La secadora es un electrodoméstico muy útil y necesario en los meses de otoño e invierno. Cuando los días se acortan y llegan las lluvias y la humedad, poder secar la ropa fácilmente es todo un lujo.
Mantener tu secadora en forma requiere hacer pequeñas tareas de mantenimiento después de cada uso y de manera regular. Para así mantener su eficiencia energética y reducir los tiempos de secado durante toda su vida útil. ¿Cuánto consume una secadora? Eso depende de cada secadora, ya que hay distintos tipos de secadora, pero con estos trucos, te aseguras de que sea lo mínimo.
Después de cada ciclo de secado :
- Limpia el filtro de la secadora : Abre la puerta de la secadora y localiza el filtro. Quita las pelusas del filtro y de la zona de la puerta. Una vez al mes puedes limpiarlo con la aspiradora, o debajo del grifo con agua caliente (dejándolo secar bien) para asegurarte que no queden restos de pelusas incrustados.
- Vacía el depósito de agua : En lavadoras de condensación y bomba de calor, el agua condensada se recoge en el tanque de agua, normalmente situado arriba a la derecha. Este depósito de agua se tiene que vaciar tras cada secado. En el caso de que la secadora esté conectada a un desagüe, este paso no es necesario.
Cada Mes :
- Limpia los sensores de humedad : La secadora está provista de sensores de humedad de acero inoxidable que miden el grado de humedad de la ropa. Se encuentran debajo del filtro de la puerta, por la parte interior del tambor. Para evitar que aparezca una capa de cal en los sensores, y no funcionen correctamente, límpialos con la cara áspera de una esponja humedecida.
- Limpia los filtros del condensador con una aspiradora : Abre la cubierta del condensador (normalmente abajo a la derecha). Retira los filtros y límpialos bien con una aspiradora o debajo del grifo con agua caliente (dejándolos secar bien después).
Limpia el tambor : Para evitar la acumulación de cal, limpia el tambor con un paño húmedo.
Cada 3 meses :
Existen secadoras de bomba de calor con condensador autolimpiante, en éstos casos, no se puede abrir la cubierta, ya que el condensador se limpia automáticamente.
- Limpia el condensador : Abre la cubierta del condensador, y retira los filtros. Si el condensador se puede extraer, quítalo y límpialo a fondo bajo el grifo con agua caliente y déjalo secar bien. Vuelve a ponerlo en su sitio y coloca los filtros. Si no se puede extraer, límpialo por delante con la aspiradora.
Limpia la entrada y salida de aire : Con una aspiradora, limpia la rejilla de entrada de aire (en la parte delantera de la secadora) y, si hay, la rejilla de salida de aire (en la parte posterior de la secadora). Así evitarás que se acumule polvo o suciedad en las rejillas.
Con estos sencillos pasos tu secadora estará lista para dar-te los mejores resultados, alargarás su vida útil y conseguirás minimizar el tiempo de secado, asegurando un consumo eléctrico mínimo.